O Santo Tomás de Aquino,
Tú, Doctor Angélico, luz de la Iglesia y maestro de la verdad,
Tú que dedicaste tu vida a contemplar los misterios divinos
Y a iluminar el mundo con tu sabiduría y tu fe,
A ti acudimos hoy, con humildad y confianza,
Para pedir tu intercesión y ayuda en nuestro camino hacia Dios.
Tú que buscaste apasionadamente la verdad,
Inspíranos un amor sincero por el conocimiento,
Una sed de comprender las maravillas de la creación
Y una sabiduría para discernir lo que es justo y bueno.
Ayúdanos a buscar siempre a Dios en todas las cosas
Y a reconocer su presencia en las bellezas del mundo,
En las pruebas de la vida, y en los corazones de nuestros hermanos y hermanas.
Santo Tomás, humilde servidor de la verdad,
Tú que enseñaste que la fe y la razón se unen armoniosamente,
Ayúdanos a no oponer nunca nuestra fe a nuestro entendimiento,
Sino a unirlos para glorificar al Creador de todas las cosas.
Enseñanos a confiar en la luz del Evangelio,
Aun cuando nuestra mente se sienta turbada por la duda o la incertidumbre.
Guíanos por el camino de la sabiduría,
Para que nuestros pensamientos, palabras y acciones estén siempre orientados hacia Dios.
Tú, defensor incansable de la Eucaristía,
Tú que contemplaste en el Pan de vida el misterio del amor divino,
Enseñanos a venerar con devoción este santo sacramento,
Para sacar de él fuerza, consuelo y paz.
Que la Eucaristía se convierta para nosotros en fuente de transformación,
Uniéndonos más profundamente a Cristo
e impulsándonos a vivir plenamente su mandato de amar.
O patrona de los estudiantes y de los investigadores,
Te confiamos nuestros estudios, nuestros trabajos y nuestros proyectos.
Ayúdanos a utilizar nuestros dones intelectuales con humildad y gratitud,
No para nuestra gloria personal, sino para el servicio de Dios y del prójimo.
Concédenos disciplina y perseverancia en nuestros esfuerzos,
Paciencia ante las dificultades y alegría en el descubrimiento de la verdad.
Protege nuestros corazones de la arrogancia, la vanidad y el egoísmo,
Y haz que estemos atentos a las necesidades de los demás,
Compartiendo con ellos los frutos de nuestro conocimiento.
Santo Tomás de Aquino, tú que escribiste y enseñaste con tanta claridad,
Ayúdanos a vivir una vida en armonía con nuestras palabras,
A dar testimonio de nuestra fe con nuestras acciones y nuestro compromiso diario.
Inspíranos en el deseo de una vida sencilla y recta,
Marcada por el amor a Dios, la caridad hacia todos y la humildad.
Oh Tú que fuiste fiel hasta el final,
Ayúdanos a vivir cada día como un don de Dios,
A aceptar las pruebas con valentía y a perseverar en la oración.
Intercede por nosotros ante Dios,
Para que un día podamos contemplar contigo la gloria de su rostro,
Y participar en la eterna comunión de amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Santo Tomás, maestro y modelo,
Ayúdanos a crecer en la fe, la esperanza y la caridad,
Y a avanzar por el camino de la santidad.
Te confiamos nuestras vidas, nuestras familias, nuestras alegrías y nuestros sufrimientos.
Sé para nosotros guía e intercesor,
Y condúcenos cada vez más cerca de Cristo, nuestro Señor.
Amén.