Santo Tomás de Aquino, también conocido como el "Doctor Angélico", es una de las figuras más importantes de la teología y la filosofía cristianas. Nacido en 1225 en el condado de Aquino, en la actual Italia, dejó su huella en la historia del pensamiento occidental a través de sus escritos, su sabiduría y su perdurable influencia en la Iglesia católica y la filosofía en general.
Tomás de Aquino.
Una vida dedicada a Dios y a la búsqueda de la verdad
1. Orígenes y juventud
Tomás nació en una familia noble en el castillo de Roccasecca, cerca de Nápoles. Desde muy pequeño mostró una mente inquisitiva y un profundo apego a la fe cristiana. A los cinco años fue enviado a la abadía benedictina de Monte Cassino, donde recibió una educación de gran calidad. Sus padres esperaban que se convirtiera en abad de Monte Cassino, un cargo prestigioso, pero Tomás eligió otro camino.
A los 19 años, en contra de los deseos de su familia, ingresó en la orden dominica, una orden mendicante centrada en la enseñanza y la predicación. Su familia intentó disuadirle, llegando incluso a encerrarle durante un año, pero Thomas se mantuvo firme en su vocación. Finalmente liberado, continuó sus estudios en Nápoles, Colonia y París.
2. Estudios y carrera académica
Bajo la tutela del famoso filósofo y teólogo Alberto Magno, Tomás desarrolló un interés particular por la filosofía aristotélica. En una época en la que las ideas de Aristóteles provocaban desconfianza y debate en la Iglesia, Tomás se propuso reconciliarlas con la teología cristiana.
Enseñó en París, Roma y otras importantes universidades europeas, ganándose la reputación de profesor sobresaliente. Su humildad, piedad y rigor intelectual impresionaron a quienes le conocieron. Dedicó su vida a escribir, produciendo una obra colosal a pesar de su prematura muerte en 1274, con sólo 49 años.
Las principales obras de Tomás de Aquino
1. La "Suma Teológica". La "Suma Teológica"
La Suma Teológica es la obra más conocida y monumental de Tomás. Está dividida en tres partes principales:
La primera parte trata de Dios, la creación y los ángeles.
La segunda parte examina las acciones humanas, las virtudes y las leyes, ofreciendo un análisis detallado de la ética cristiana.
La tercera parte está dedicada a Cristo, los sacramentos y el fin último del hombre.
En esta obra, Tomás intenta responder a cuestiones fundamentales sobre la fe y la razón, utilizando un método dialéctico. Cada cuestión se presenta en forma de objeciones, seguidas de una respuesta rigurosa y, a continuación, de una refutación de las objeciones. Este esfuerzo por estructurar y clarificar el pensamiento teológico sigue siendo una contribución inestimable. La "Summa contra los gentiles"
Esta obra pretende presentar las verdades de la fe cristiana a los no creyentes, incluidos musulmanes y judíos. Tomás utiliza argumentos filosóficos universales para demostrar la existencia de Dios, la creación y otras verdades fundamentales, antes de recurrir a la Revelación para abordar los misterios específicos de la fe cristiana.
3. Comentarios sobre Aristóteles y la Biblia
Tomás también escribió extensos comentarios sobre las obras de Aristóteles, los Evangelios y las epístolas de Pablo. Estos comentarios atestiguan su capacidad para integrar las ideas filosóficas antiguas con el pensamiento cristiano.
El pensamiento de Tomás de Aquino
1. Fe y razón
Tomás de Aquino es famoso por defender la idea de que fe y razón no se oponen, sino que se complementan. Sostuvo que la razón humana, aunque imperfecta, puede llegar a ciertas verdades fundamentales sobre Dios, como su existencia, a través de la observación y la reflexión. Sin embargo, las verdades reveladas, como la Trinidad o la Encarnación, están más allá de la capacidad de la razón humana y requieren fe.
2. Pruebas de la existencia de Dios
Tomás formuló las "cinco vías" para demostrar la existencia de Dios:
Movimiento: Todo lo que está en movimiento debe ser puesto en movimiento por otra cosa, y debe haber un "Primer Movedor Inmóvil", que es Dios.
Primera Causa: Todo efecto tiene una causa, y debe haber una "Primera Causa", que es Dios.
Contingencia : Las cosas en el mundo existen contingentemente, pero debe haber un ser necesario, Dios, en el origen de todo.
Grados de perfección : Los diversos grados de perfección observados en el mundo apuntan a un ser perfectamente perfecto, Dios.
Finalidad : El orden y la finalidad en la naturaleza apuntan a la existencia de un ser inteligente que lo guía todo, Dios.
3. Moral y virtud
La naturaleza es un todo. Moralidad y virtud
El pensamiento moral de Tomás se basa en la idea de que el hombre está llamado a buscar su felicidad última en Dios. Distingue entre las virtudes teologales (fe, esperanza, caridad) y las virtudes cardinales (prudencia, justicia, fortaleza, templanza) y subraya la importancia de la gracia divina para alcanzar la perfección moral.
El legado de Tomás de Aquino
Santo Tomás de Aquino fue canonizado en 1323 y proclamado Doctor de la Iglesia en 1567. Su pensamiento ejerció una profunda influencia en la Iglesia católica, especialmente durante el Concilio de Trento (1545-1563) y el Concilio Vaticano II (1962-1965). También se le considera uno de los más grandes filósofos de la historia, pues su obra ha dejado huella en pensadores como René Descartes, Étienne Gilson y Jacques Maritain.
La Iglesia celebra su festividad el 28 de enero, aniversario del traslado de sus reliquias a Toulouse. Hoy sigue siendo una figura importante de la enseñanza teológica, y sus escritos continúan estudiándose en seminarios y universidades.
Conclusión: un modelo de fe y razón
Santo Tomás de Aquino encarna la búsqueda incansable de la verdad, guiada por una fe profunda y una mente rigurosa. Por su capacidad de conciliar fe y razón, teología y filosofía, ofreció a la Iglesia y al mundo una visión armoniosa del conocimiento humano y divino. Su ejemplo nos invita a no dejar nunca de buscar, a profundizar en nuestra fe y a reconocer que todas nuestras reflexiones deben llevarnos a amar más a Dios y a nuestro prójimo.
La búsqueda de la verdad es un camino que nos lleva a la verdad.