A veces nuestra confianza en nosotros mismos se desmorona. Un fracaso, una crítica, una comparación, y nos sentimos menos capaces, menos legítimos, a veces incluso inútiles. Sin embargo, Dios no nos ve a través de nuestros defectos o limitaciones: nos mira con amor, y con fe. Él conoce nuestras capacidades, incluso las que no nos damos cuenta de que tenemos. Sabe lo que ha puesto en nosotros. Crecer en confianza no consiste en llegar a ser perfectos, sino en aceptar ser lo que somos, y caminar cada día con confianza, apoyándonos en Él.
Aquí tienes cinco versículos bíblicos que te ayudarán a fortalecer esa confianza, no basada en el orgullo, sino en el amor de Dios por ti.
Dios te ama.
Eres una criatura maravillosa - Salmo 139:14
"Te alabo porque soy una criatura maravillosa. Tus obras son maravillosas, y mi alma lo sabe bien"
Este versículo es un tesoro para aquellos que dudan de su valía. No dice que tengamos que ser perfectos para ser dignos, sino que ya, en nuestro propio ser, llevamos la belleza de la creación divina. Decirnos cada día que somos una obra de arte querida, amada y preciosa puede restaurar profundamente la imagen que tenemos de nosotros mismos.
Dios te ha elegido - Jeremías 1:5
"Antes de formarte en el vientre de tu madre, ya te conocía; y antes de que salieras de su seno, ya te había consagrado"
Este versículo nos recuerda que nuestra vida no es un accidente. Dios siempre nos ha conocido. Tiene un plan único y precioso para nosotros. Aunque tengamos dudas, aunque no siempre sepamos hacia dónde ir, Dios nos conoce. Y eso es suficiente para caminar con confianza. Él nunca llama sin equipar.
Con Dios todo lo puedes - Filipenses 4:13
"Todo lo puedo en Cristo que me fortalece"
Este versículo es una declaración poderosa. No se trata de lograrlo todo por nuestra cuenta, sino de saber que Dios nos da la fuerza que necesitamos. Él nos equipa, nos apoya y nos empuja hacia adelante. Cuando la confianza en uno mismo flaquea, este versículo puede repetirse como un suspiro: puedo seguir adelante, porque Dios está conmigo.
Has recibido un espíritu de fortaleza
"Porque Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de fortaleza, de amor y de sabiduría"
Dios no nos creó para tener miedo. Nos dio, a cada uno de nosotros, una fuerza interior, una capacidad de amar, una inteligencia del corazón. Aunque a veces nos sintamos frágiles, este versículo nos recuerda que hemos recibido mucho más de lo que pensamos. Nos anima a atrevernos, a hablar, a actuar con valentía.
Tú puedes dar fruto - Juan 15, 16
"No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto"
Este versículo es una llamada a la fecundidad. Dios te ha elegido para que des fruto, cada uno a su manera. Aunque os sintáis incapaces, Él sabe lo que podéis aportar al mundo. No es sólo por tu fuerza, sino porque estás arraigado en él, que tu vida puede dar frutos hermosos, verdaderos, buenos.
Conclusión
Fortalecer tu confianza en ti mismo no significa estar seguro de todo, sino mantenerte firme sabiéndote amado, llamado, apoyado. Estos versículos pueden releerse en momentos de duda, desánimo e inseguridad. Nos recuerdan que Dios no sólo ve nuestras limitaciones: ve nuestro potencial. Y Él nos da, cada día, lo que necesitamos para seguir adelante con fe, confianza y paz.