El Bautismo de Jesús, también conocido como la Fiesta del Bautismo del Señor, es un momento clave en el calendario litúrgico cristiano. Esta celebración marca el final del ciclo navideño y el comienzo del Tiempo Ordinario. Destaca el trascendental acontecimiento espiritual narrado en los Evangelios, cuando Jesús fue bautizado por Juan el Bautista en el río Jordán. La fecha y los significados de esta fiesta varían un poco entre las tradiciones cristianas, pero sigue siendo un punto central para meditar sobre la misión de Jesús y el significado del bautismo para los creyentes.
El bautismo de Jesús en el río Jordán es una de las celebraciones más importantes de la cristiandad.
La fecha de la celebración
La Fiesta del Bautismo de Jesús se celebra cada año durante el mes de enero. En el calendario litúrgico de la Iglesia católica romana, esta fiesta tiene lugar el domingo siguiente a la Epifanía, que a su vez se celebra el 6 de enero (o el domingo entre el 2 y el 8 de enero, en algunos países). Por ello, la fecha de esta celebración puede variar de un año a otro, pero siempre cae durante los primeros días de enero.
En las Iglesias ortodoxas, el bautismo de Jesús suele celebrarse el mismo día de la Epifanía, el 6 de enero (o el 19 de enero para los que siguen el calendario juliano). Esta fiesta se llama Teofanía y destaca la revelación de la Trinidad en el bautismo de Jesús: la voz del Padre, la presencia del Hijo y el descenso del Espíritu Santo en forma de paloma.
Contexto bíblico de la fiesta
La celebración litúrgica del bautismo de Jesús tiene su origen en los Evangelios. Jesús, de unos 30 años, fue al Jordán para ser bautizado por Juan el Bautista. Este acontecimiento se describe en los Evangelios de Mateo (3:13-17), Marcos (1:9-11) y Lucas (3:21-22). Es un momento extraordinario en el que los cielos se abren, desciende una paloma y una voz celestial proclama: "Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia"
Para los cristianos, este acontecimiento marca el reconocimiento público de Jesús como Mesías e Hijo de Dios. Es también un momento en el que se revela manifiestamente la Trinidad, una revelación que desempeña un papel central en la teología cristiana.
El significado espiritual y teológico de la fiesta
La fiesta del Bautismo del Señor invita a los creyentes a meditar sobre varios aspectos esenciales de su fe:
La revelación de la Trinidad: en el bautismo de Jesús están presentes el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, revelando la naturaleza trinitaria de Dios.
La humildad de Jesús: a pesar de estar libre de pecado, Jesús acepta recibir el bautismo destinado a los pecadores. Esto muestra su deseo de identificarse con la humanidad a la que vino a salvar.
El comienzo del ministerio público de Jesús: Este acontecimiento marca el inicio de su misión terrenal, en la que comienza a enseñar, curar y proclamar la Buena Nueva.
El recordatorio del propio bautismo de los creyentes: Esta fiesta es una oportunidad para que los cristianos renueven el compromiso adquirido en su propio bautismo, el momento en que se convirtieron en hijos de Dios.
¿Cómo se celebra esta fiesta?
La fiesta del Bautismo del Señor se celebra con liturgias particulares en las Iglesias cristianas. He aquí algunos aspectos de estas celebraciones:
En la Iglesia católica: En la misa, las lecturas bíblicas evocan el acontecimiento del bautismo de Jesús. Los sacerdotes también pueden bendecir el agua e invitar a los fieles a renovar sus promesas bautismales. En algunos países, pueden organizarse procesiones o bendiciones de las aguas.
En la Iglesia Ortodoxa: La Teofanía se celebra con una liturgia solemne, a menudo acompañada de una bendición de las aguas llamada la Gran Bendición. Esta práctica recuerda la santificación de toda la creación por la venida de Jesús al mundo.
En las tradiciones protestantes: Las iglesias protestantes suelen hacer hincapié en el significado espiritual del bautismo y celebran sermones centrados en la humildad y la obediencia de Jesús.
Una llamada a la reflexión de los cristianos
Esta fiesta no es sólo un acontecimiento litúrgico; invita a cada cristiano a reflexionar sobre su propio bautismo y su significado. El bautismo no es simplemente un ritual, sino la puerta de entrada a una vida transformada por la fe en Cristo. Es también un recordatorio de la llamada a vivir como hijos de Dios, llenos del Espíritu Santo y comprometidos en una misión de servicio a los demás.
Además, la fiesta del Bautismo de Jesús nos recuerda la importancia de reconocer la presencia activa de la Trinidad en la vida cotidiana. Así como el bautismo de Jesús marca la transición a una nueva etapa de su vida, los creyentes están llamados a renovar su fe y avanzar en su camino espiritual con una renovada confianza en Dios.
Conclusión
La celebración del Bautismo de Jesús es mucho más que una simple conmemoración; es una invitación a contemplar los misterios de la fe cristiana y a renovar el compromiso con Dios. Cada año, esta fiesta ofrece una ocasión única para meditar sobre la humildad y la obediencia de Jesús, sobre la revelación de la Trinidad y sobre la importancia de vivir plenamente la propia fe en el mundo. A través de esta celebración, se recuerda a los cristianos su propia vocación: seguir el camino de Jesús, llenos del Espíritu e iluminados por el amor del Padre.
Cristiandad.